‘Cortos de Fondos’ 113/258

numero_113_alterfinesMorirían entre horribles dolores. No pensaba escatimar ni un gramo de crueldad cuando les diese  su merecido.

A él lo descuartizaría lentamente con un hacha roma y mellada, e incluso sucia de herrumbre, para después sentarse a observar cómo se desangraba poco a poco.

A ella, sin embargo, la torturaría física y psicológicamente con tanta saña que acabaría por suplicarle la muerte; cosa que haría de buen grado, procediendo a aplastarle la cabeza con la puerta del garaje.

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‘Cortos de Fondos’ 112/258

numero_112_alterfinesApuró la lata de cerveza, arrimó bien la silla y acomodó sus posaderas, antes de comenzar a teclear con vehemencia en su vieja Underwood. Primero la ‘A’ mayúscula, luego la ‘p’ y la ‘u’, a las que siguieron una ‘r’ y una ‘o’ acentuada. Al pulsar el espacio de rigor comprobó que la barra de baquelita negra continuaba «bailando», y se prometió a sí mismo repararla tan pronto concluyese su nuevo libro.

Siguió con la ‘l’ y la ‘a’, un espacio, otra ‘l’ y otra ‘a’, más una ‘t’ y otra ‘a’, que precedían a la preposición ‘de’. Otra oscilación de la barra de espacios y de nuevo a la carga: una ‘c’, una ‘e’ y una ‘r’… hasta completar la palabra ‘cerveza’. Y tras la coma, arrimó bien la silla y acomodó sus posaderas, antes de comenzar a teclear con vehemencia en su vieja Underwood.

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Si no te gustan las bromas, te vas del pueblo

Sé que probablemente es un comportamiento desviado mío, pero no puedo evitar ‘partirme la caja’ cada vez que veo a estos tres compañeros de piso. La broma –de las de pueblo, pueblo– tiene más años que la tapia del río, pero es que algunos no aprenden nunca. Y los lunes, no está uno para cosas más profundas…

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el_grito_alterfinesSeguro que algún malpensado habrá colegido ya que al espabilado de Alterfines, con eso de la edad provecta, se le ha debido de pasar por alto encabezar su entrada de hoy. Pues no señor, mira tú por donde; resulta que sí que está titulada…

Que nadie se alarme, o corra a buscar sus gafas contra la presbicia: lo que sucede es que no se me ha ocurrido mejor homenaje a lo rematadamente mal que se está comunicando a los de arriba que no nos representan, que hace tiempo que dejamos de confiar en ellos, que en un momento dado –y esperemos que no muy lejano– vamos a coger el toro por los cuernos y… que sorprender a mis siempre sufridos lectores con algo un tanto singular: el titular invisible. (Y mejor no preguntar en los comentarios qué barbaridad he escrito, pero que no se puede ver, merced a la “magia” del código html: si mi abogado se enterase pediría la jubilación anticipada, no os digo más…).

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Cartelicos aleccionadores XXXIX

‘Cortos de Fondos’ 110/258

numero_110_alterfinesLe contó como se enamoró de aquella mujer, y como fue correspondido. Le contó como era la dama, y el camarero comprendió porque se había enamorado de ella; pero no porque ella le había correspondido.

Sobre este punto necesitaba más explicaciones: el hombre, que bebía pausadamente su copa de whisky mientras le narraba su vida, no parecía el prototipo del amante de una mujer tan  espléndida como la que le había descrito.

–»¿Acaso su marido la trataba mal?».

Le contó que no, pero que la aburría. Su esposo era siempre previsible, y ella disfrutaba con el riesgo. Prueba de tal aserto era que esa noche le había invitado a cenar, en su propia casa, y con su esposo presente, pues le había engañado diciéndole que se trataba de un viejo amigo de la infancia. Él no conocía todavía al esposo traicionado, y ella había pensado que esa era una manera divertida de presentarlos.

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¿Para qué quiero una casa vendada?

escaleras-apartamento_alterfinesEl surrealista título de esta entrada no es ni más ni menos que lo que respondía el del chiste, cuando alguien le preguntaba: «Te vendo una casa». Pero la entrada no va de chistes o de humor, aunque lo que cuente no deje de tener su parte chistosa, sino de la compra-venta de inmuebles. El inicio de una entrada de Dolega me ha recordado que llevaba tiempo detrás de hablar del mundo inmobiliario, a mi modo. Sí, sí, basta que ya no se vendan casas ni a tiros, para que llegue el gracioso de Alterfines a bromear sobre la ‘burbuja’ inmobiliaria, los profesionales del sector y sus ‘tejemanejes’, y lo cómodos que se han vuelto a la hora de ‘empujar’ los jóvenes de hoy en día, a quienes clavarse el volante en los riñones les parece cosa del siglo XX. Todo en una misma entrada. Todo por el mismo precio; eso sí, con el 21% de IVA, que sino viene luego el Tito Montoro y nos la lía.

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Bertolt Brecht (1898-1956) Dramaturgo y poeta alemán

«El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, el precio de las alubias, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos, que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales».