Me ha hecho gracia recordar una vieja broma de «cazatalentos», en la que Jesucristo contrata a Jordán Consultores para que le asesoren sobre un posible sucesor con garantías, y estos le responden por carta:
«(…) Simón Pedro es inestable emocionalmente, pudiendo llegar a ser violento en situaciones de tensión. Andrés carece absolutamente de cualidades para el liderazgo. Los dos hermanos, Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, colocan sus intereses personales por encima de la lealtad a la empresa. Tomás manifiesta una actitud dubitativa que tiende a socavar su moral. (…)