¡Venga, qué demonios: que haya merecido la pena empezar a leer esta entrada! Una anécdota para tener conversación con los amigos en el bar, con la vecina estupenda en el ascensor o con el becario a nuestro cargo, mientras se paga el cafelito de media mañana.
Para las escenas de ‘El Resplandor’ en las que no se ve a Jack Nicholson aporrear con vehemencia las teclas, pero sí que se oye el sonido de su máquina de escribir, Stanley Kubrick hizo que sus ayudantes le consiguiesen la grabación de un mecanógrafo escribiendo la frase «All work and no play makes Jack a dull boy». Y es que algunos asesores le habían comentado que cada tecla de una máquina de escribir suena diferente, y Kubrick, que quería mantener la autenticidad, insistió en que se escribiera esa frase para la grabación. Era un perfeccionista.